OSCAR PUEBLA
FOTOGRAFÍA

Dejarse volar

Exterior

Hay momentos que es un auténtico privilegio poder capturar. Esta sesión es un buen ejemplo. Un auténtico espectáculo que a veces resulta hasta irreal, al menos para mí, que ni siquiera sabría cómo alzarme dos palmos del suelo sujetándome de esas telas.
Varias personas se acercaron a Catalina para preguntarle si daba clases para apuntarse. Y no me extraña porque ver semejante espectáculo da ganas de aprender a volar como ella cueste lo que cueste.
Reconozco que a ratos estaba hasta preocupado por si se caía porque cuesta entender cómo puede alguien sostenerse de tal manera. Igual eso me pasa por estar demasiado acostumbrado a tener los pies en la tierra, tengo que practicar más eso de dejarme volar.